Los recientes temporales producidos en nuestra costa han causado el cierre de la comunicación entre el mar y la Laguna de Baldaio. En estos momentos y, al igual que ya ha sucedido en Louro, la laguna interior se encuentra anegada de agua dulce que ha hecho aumentar el lecho superficial hasta extremos nunca vistos. La pérdida de salinidad está afectando gravemente a todo el ecosistema y provocando alteraciones en flora y fauna que puede llegar a un punto irreversible.

 ARCO IRIS denuncia la dejadez de las autoridades de fomento y Xunta de Galicia, que han permitido a lo largo de los últimos años que el sifón de Baldaio se fuera colmatando de arena sin proceder a mejorar las condiciones de intercambio, como sí se hacía años atrás. Ello ha causado que se produzcan serias inundaciones en todo el entorno y ha generado un lento pero inexorable cambio en la salinidad. ARCO IRIS recuerda que las marismas como la de Baldaio son criaderos naturales donde los peces de los bancos costeros acuden a desovar. Por tanto, de mantenerse esta penosa situación, es muy posible que los efectos a medio y largo plazo sobre la pesca de litoral sean severos.

Este año, otros espacios húmedos costeros, como la laguna de Louro, han sido también afectados por el cierre de los canales de entrada a causa de la arena. También en Valdoviño se han hecho en el pasado obras de restauración para despejar la salida al mar de la laguna y evitar que todo el entorno se inundase.

Por todo ello y en evitación de daños mayores, ARCO IRIS insta a Fomento y a la Xunta a elaborar un plan de actuación de forma inmediata para restaurar el canal de entrada de Baldaio y reanudar el intercambio de agua en la marisma. Asimismo, sería fundamental establecer un mecanismo permanente de control de la salinidad en la marisma, para evitar en lo posible los cambios no deseables en la misma, que irán a más a medida que el cambio climático enseñe su peor cara.